Lo llaman el «oro negro de Aragón», delicado y exclusivo, producto de irregular figura. Hablamos de la Trufa negra. Recolectada en las montañas de la Comarca de Sobrarbe de forma silvestre, entre los meses de noviembre a febrero. Aragón es una de las principales zonas en España dónde se recolecta la trufa negra, la de mejor calidad y más aromática, ya sea silvestre o de cultivo. Teruel y las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza en Huesca, son las más importantes. ¿ Sabías que Aragón produce el 20% de la trufa negra a nivel global. 10.000 hectáreas de trufa negra que hay en España, 7.500 se encuentran en Aragón, uno de los principales productores a nivel mundial ?
La trufa es un hongo subterráneo con forma de tubérculo globoso de superficie negra y verrugosa, más o menos irregular. En el suelo parece una patata redondeada y ovalada, aunque en ambientes muy pedregosos puede adquirir a veces formas caprichosas, alargadas o aplastadas. Sus medidas oscilan entre los 3 y los 7 centímetros -a veces se recogen de 10- y un peso entre 20 y 200 gramos, aunque excepcionalmente pueden superar incluso los 600 gramos. La carne es perfumada, grisácea, más tarde negra, surcada de venas blancas y muy ramificadas.
Así es, este rico manjar es extraordinario y Aragón es el mayor productor de este hongo subterráneo tan delicioso: la trufa o “tuber melanosporum”. Y España es el primer país productor de trufa negra de Europa. Por tanto, es un orgullo para nuestra Cocina contar con trufas del Sobrarbe presentes en nuestros platos. Este producto tan auténtico y genuino nos ha conquistado, no solo el estómago, sino el corazón.
De la tierra al plato…Esa es la verdadera magia de la cocina. La sencillez del producto ofrece una amalgama de sabores distintos en cada uno de los platos que se elaboran en nuestra Cocina. La respuesta siempre está en la naturaleza y en las cosas más sencillas de la vida. Aroma y sabor que acarician los paladares más exigentes.